Como buceadores, sabemos que los cambios de presión son algo con lo que tenemos que lidiar cada vez que nos sumergimos.
La presión solo afecta a los gases, y nosotros tenemos varios espacios corporales que contienen gases. Entre ellos podemos encontrar los pulmones, que se compensan mediante la respiración constante.
En los oídos, la presión es especialmente notable, por ello utilizamos diversos trucos para compensarla.
A continuación os nombramos los más utilizados
Maniobra de Valsalva
Esta maniobra consiste en expulsar el aire de los pulmones mientras se mantiene la nariz tapada y la boca cerrada.
Lo que ocurre es que al intentar soltar el aire por la nariz bloqueada, este viaja hasta los oídos y los senos nasales abriendo la Trompa de Eustaquio. Esto debe hacerse frecuentemente al descender y siempre soplando con suavidad.
Maniobra de Frenzel
Esta forma de compensar los espacios aéreos consiste en bloquear las cuerdas vocales y tratar de emitir un sonido como “guh”, lo que provoca que la lengua ascienda y empuje el aire hacia la parte superior.
Esta maniobra es relativamente fácil y requiere de un menor gasto de oxígeno que la de Valsalva.
Tragar
Al tragar provocamos un movimiento de la mandíbula que permite la apertura de estos conductos auditivos, ecualizando así los oídos.