El buceo, debido a que se lleva a cabo en un medio hiperbárico, distinto al que estamos acostumbrados, es considerado un deporte de riesgo. No obstante, si seguimos unas normas de buceo seguro podemos reducir ese riesgo de forma considerable.
Algunas medidas para bucear con seguridad son:
1. Mantenerse en buenas condiciones físicas y mentales
Es importante mantenerse en forma para afrontar las condiciones a las que nos exponemos, incluyendo la continua práctica de las habilidades necesarias para el buceo.
Estar en buena forma física nos ayuda también a la hora de expulsar el nitrógeno correctamente. De forma general los ordenadores de buceo hacen sus cálculos para una persona media.
También debemos evitar consumir alcohol o sustancias inusuales como drogas o determinados medicamentos antes de una inmersión, ya que pueden alterar las reacciones corporales naturales.
2. Estar familiarizado con mis sitios de buceo
La orientación submarina puede ser algo complicado, especialmente cuando es la primera vez que exploras un determinado punto de buceo. Por esto es recomendable solicitar información a los buceadores locales o ir con un guía.
Es importante no bucear fuera de los límites que establece tu entrenamiento (profundid y tiempo) y estar cómodo con las condiciones de la inmersión.
Cada buceador es diferente en cuanto a preferencias y experiencia, por lo que depende de cada uno decidir si te sientes a gusto con la inmersión que vas a realizar. Es importante recordar que el buceo recreativo se trata de disfrutar.
3. Usar un equipo completo, bien mantenido y confiable
Si buceas asiduamente, es recomendable adquirir tu propio equipo de buceo, ya que de esta forma siempre estarás al tanto de las condiciones de este y te sentirás cómodo con él.
Antes de cada inmersión se debe inspeccionar el correcto funcionamiento del equipo y ha de ser revisado por un profesional dentro de los periodos que establece el fabricante, para la botella, el regulador y el chaleco suele ser cada 12 meses.
4. Escuchar y seguir las indicaciones dadas en los briefings
Como buceadores responsables debemos respetar los consejos y el plan establecido por la persona encargada de guiar la inmersión.
Los guías son profesionales entrenados para cuidar de los buceadores que están a su cargo. Además, conocen los puntos más interesantes y los posibles riesgos que tiene cada inmersión, por lo que es de gran ayuda tener en cuenta sus indicaciones.
5. Conocer el sistema de compañeros establecido
En el buceo recreativo es de vital importancia el sistema de compañeros. De forma general dividimos los grupos en parejas para poder cuidar de nuestro compañero.
Debemos establecer un mecanismo de comunicación efectivo, así como un plan de acción en caso de separarnos.
El protocolo establecido en caso de perdernos es buscar un minuto bajo el agua y, en caso de no encontrar a mi compañero, salir a superficie, ya que es más seguro y tenemos una mejor visión.
6. Realizar todas las inmersiones sin descompresión
Actualmente, en el buceo recreativo, está prohibido planificar inmersiones con DECO.
Debemos dejar un margen de seguridad y respetar los tiempos sin paradas establecidos por nuestro ordenador o tablas de buceo.
Además debemos limitarla profundidad máxima a la que me indique mi nivel de entrenamiento y experiencia.
A la hora de ascender, debemos hacerlo lentamente y realizando una parada de seguridad a 5 metros durante 3 minutos.
7. Mantener la flotabilidad adecuada
El dominio de la flotabilidad es útil tanto para mejorar nuestro consumo de aire como para evitar dañar el medio.
Para esto debemos ajustar nuestro lastre antes de cada inmersión, de forma que podamos deshacernos de este rápidamente en caso de necesitarlo y flotar en superficie con nuestro chaleco completamente hinchado.
El dominio de la flotabilidad es una de las cosas que aprendemos en el curso Advanced OWD.
8. Respirar constantemente
Respirar de forma relajada, constante y evitando el sobreesfuerzo mientras estamos bajo el agua es otra de las cosas que debemos recordar como buceadores.
La regla más importante del buceo es nunca aguantar la respiración.
9. Utilizar una estación de apoyo siempre que sea posible
De esta forma nos aseguramos de tener siempre una ayuda en superficie.
10. Conocer y cumplir las leyes del buceo
Los reglamentos varían según la localización de buceo, por lo que es altamente recomendable conocerlos antes de bucear en un lugar nuevo o preguntarle a tu centro de buceo de confianza.
En nuestro caso, seguimos el BOE.